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La Mano Inocente

sin mirar atrás...

Sostenía aquel libro con ambas manos, cerca de su cuerpo, como si tratara de esconder algo.  Con un movimiento delicado, lo poso sobre sus rodillas sin dejar de sujetarlo, ausente. Mientras lo abría por donde una pequeña doblez marcaba, el dedo pulgar presionaba deslizándose ligeramente por la base de las hojas en un intento desesperado por retener todos aquellos sentimientos que poco a poco se le iban escapando fuera del pecho. Apenas unos segundos antes lo había cerrado, justo, cuando unas gotas pesadas como el plomo caían sobre aquella página 79 con un ruido seco, oscureciendo el papel. Un escalofrío le recorrió el cuerpo y con un respingo se recoloco en su asiento. Miro a ambos lados para comprobar que nadie le observaba… y después de sorber por la nariz, alzo la mirada mas allá, lejos, perdiéndose entre los edificios que pausadamente pasaban alejándose de su vista. La temprana luz, aun rojiza, le produjo tal congoja que sus enrojecidos ojos tuvieron que esforzarse por retener las lágrimas. Un pensamiento eléctrico se deshizo en la nada, y comprendió que no podría continuar por mucho tiempo reteniendo ese estado que en nada le era desagradable. Eran tan fieles las sensaciones a lo que el entendía por vivir, que por nada hubiera querido deshacerse de ellas.

 

El tren se detuvo con un salto seco y un suspiro de olla express.

 

Poco a poco, aquel calor que iba y venia, terminaría por escindirse… Le había sucedido en otras ocasiones… comprendía que debía darse prisa o ya nada tendría sentido… el mundo anodino y superficial que normalmente le rodeaba se volvería a materializar….   atrampándolo, solitario y triste…….. .…….descarriado...sumido en la oscuridad.....debía pues, asirse mientras le fuera posible al impulso vivificante que le hacia sentir con tanta fuerza...con tanta delicadeza...con todo aquel orgullo.

 

Al poner el pie sobre el anden se sintió fuerte y seguro,  sin dudar... giro en dirección contraria al camino que todas las mañanas recorría envuelto en penumbras....atravesó la masa de gente sin percatarse de que fueran personas como él y se perdió en la ciudad con un brillo temerario en los ojos, sin mirar atrás....

 

Una vez allí....subido en aquella barandilla se mantuvo unos instantes en equilibrio, encontrándose a si mismo, antes de precipitarse al vacío, sin mirar atrás......

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