INNOMINADA A LA NADA O LA CONFUSIÓN ENTRE EL HOMBRE Y LA BESTIA

Hoy he salido desnuda a la calle para quitarme un poco esta timidez. No ha sido como pensaba. A parte de pasar frio, que últimamente no sale el sol nunca, la gente no paraba de mirar. Nadie se acercó para saludar o pedirme una explicación . Sentí un pánico escénico que no había experimentado en mi casa cuando lo planeaba. No seguí andando por miedo. Me senté en la plaza de mi barrio a contemplar cómo miraban.No se reían. Creo que pensaban que estaba loca o que sufría un duro estado traumático. Tirité y tampoco me cubrieron.

Alguien ha llamado al samur social y ahora me han permitido hacer una llamada a un familiar para que se hagan cargo de mi.Pero estoy sóla, fria y con los pies tirando a azul helado.
Aún no saben cómo me llamo.