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La Mano Inocente

Clases chapuceras sobre bicis

Clases chapuceras sobre bicis

Cap 1: Cuando el dinamo chirria:

Vulgarmente hablando el dinamo es aquel cacharrito que si lo acercas a la rueda terminara produciendo electricidad necesaria para que luzca la tan deseada bobillita...

El problema es cuando el dinamo queda escesivamente cerca de la rueda. Este simple pero a la vez complejo desajuste provoca en ciertas ocasiones más de un quebradero de cabeza. Veamos a continuación que es lo que piensan nuestros espertos acerca del tema:

El dinamo cuando chirria provoca varios perjuicios:

El primero de ellos, sin duda, que el ruido o pitido en los oidos es acojonantemente desagradable...es como si una musiquilla se te metiera dentro de la cabeza y ya nunca más pudieras circular por las calles de forma anonima.

El segundo, el efecto relentizador, tanta presión sobre el neúmatico ocasiona. En casos extremos se da el caso de que el conjunto del vehiCulo se queda parañizado, haciendo el tantas veces conocido efecto "cepo" ó "ni para adelante ni para atrás".

Posibles soluciones (que no panaceas) serían:

Si conoceís el mecanismo de estos dinamos para bici minimamente, sabreís que este artilugio pose una pestaña que si la oprimimos retira, mediante la contracción del brazo por la acción de un muelle, la zona de contacto de la superficie del neumático. Esta es sin duda una forma muy interesante de evadirse de los efectos nocivos que el chirrido supone, un simple click y desconectas en efecto indeseable...

Pero amigos en ocasiones el deterioro de la rueda (que está torcida o torcidisima) comvierten en imposible separar la superficie de contacto respecto al dinamo por la activación del mecanismo retractil... de tal forma que vayamos a donde vayamos siempre nos veremos acompañados por ese soniquete...que por ende, irá siempre acopañado de una lucecita temblorosa que fluctuara entre varios estados: de increible luminosidad, cuando circulemos cuesta abajo...a un mero parpadeo, cuando la pendiente en nuestra contra sea importante.

Para estos casos de estrema gravedad... un servidor  propone un remediio muy sencillo... Utilizar monociclo y frontal...  de esta forma estaremos autopropulsados sin necesidad de una rueda directriz, que actue dirigiendonos, y nos valdremos con los impulsos que nuestras piernas proporciones y además mantendremos la capacidad de visión nocturna...

 

Cap 2: El monociclo como panacea libertaria del individuo moderno (proximamente)

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