El cordeón portugués
Me gusta el acordeón. Apretar el botón de la izquierda para que el fuelle regrese sin hacer apenas fuerza. Apoyo la mejilla en el nacar de plástico y soy su respiración. En su espiración veo el muelle con barcos. En los astilleros con lijas gigantes, capas de aislantes y de vuielta a la mar. Padre, ¿por qué me llevaste a la ciudad?.
- Para que vieras el mar detrás de los parque de escombros, de los gritos y de los niños tontos. Que el agua de tu bañera llega al rio y confluye al mar.
Allí te espero.
Cinco minutos de respiración profunda , sin notas.
Te abrazo.
He llegado
2 comentarios
laotra -
Mujer -