La buena estrella de Antonio "El espontaneo"
Otra vez casi me mato. La culpa, para no variar, no fue mía. Venía al trabajo, primerísima hora. Una niebla como en las películas. De pronto, la carretera de Toledo, se abre. Una grieta del tamaño de una hormigonera y de la altura de una grúa de edificios de protección publica de colores, me obliga a dar un frenazo en seco. El de atrás me golpea. Mi cuerpo sale desplazo hacia el aire rompiendo la cristalera . Con una parábola de aproximadamente 30 grados , caigo y me deposito en la cabina de la grúa amarilla. Sentado con impactación , llamo al 112 . Viene el helicóptero colibrí de la policia nacional que me traslada de urgencias y gracias a mi buena estrella, en el hospital me dicen que me he salvado por muy poquito.
El collarín por aplastamiento de vertebras me impide ver bien el teclado. Perdonen pues mi posiblos faltas en el ornener de las letras.
Nuevamente, doy gracias a las divinidades por tenerme siempre a su lado derecho y salir airoso de situaciones tan peligrosas como esta o las que me suceden con más frecuencia de la deseada.
¿será posible que tenga siempre tan buena suerte?
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