EL APARATO.

Llegó un momento en el que todos nos cegamos. Empezamos a reconocer las formas palpando y recordando cómo eran cuando veíamos...y para encontrarte entre tanta multitud desordenada, pedí que abrieran la boca y toqué los dientes hasta que en braille leí tu nombre en la ortodoncia.
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simiente -
laotra -