El mundo de la nitidez
Cuando le ví estaba escondido debajo de la mesa roja del salón. Suspirando y gruñiendo con las lágrimas cayendo bajo sus mano .Supose que en esos momentos lo mejor no sería hacerle salir de su hueco. Me agaché . Le junté a mi pecho y le abracé fuerte fuerte. ¡Era tan grande el sufrimiento que tenía¡ ¡Cuańto dolor para un ser tan tan pequeño¡
Salimos del refugió y nos sentamos en el sillón.
Silencio.
Por la noche, cuando tomaba la sopa de pescado, levantó la cara del plato y por fin me miró.
- Todo el mundo se rie de mí con estas gafas. ¿Por qué tengo que llevarlas?
1 comentario
Riukoo -
Somos de la cultura del microscopio, necesitamos VER, todo, con detalle, hasta el hartazgo.
¿¿¿???