Se ha perdido la decencia
Como no tengo imaginación tengo que recurrir a mis experiencias personales, (que no son pocas, y si lo son me las invento...pero ¿no habíamos quedado en que no tenía imaginación? bueno, inventar partiendo de algo no es lo mismo que partir de cero... bueno, da igual...)
Hacía mucho que viajaba en metro, después pasé a los túneles de la M-30 (antes me jugué la vida varias veces) y ahora paseo. Y de pronto salió el sol, tras un invierno de mierda.
"Me tiro a la piscina", pensé de repente. Yo siempre había sido de las de tumbarme a la bartola. Y lo hice. ¡Qué emoción! De nuevo un gusanillo corriendo por mi estómago.
Salí de la piscina pensando en que la vida era maravillosa y que estaba dispuesta a hacerme 20 largos si hiciera falta, sólo por sentir de nuevo aquello... hasta que el socorrista me dijo:
- Yo sólo quiero echar un polvo
1 comentario
laotra -